miércoles, 4 de abril de 2012

Varona


…el día primero deslizose esquiva, arrastrando su fulgor, lacerando la negrura. Los silencios le gritaban ¡sin el no existes y permanecerás si el lo desea! Decididamente orgullosa secuestraba el alma del oscuro vacío ancestral, naciendo apasionada sabedora donante de vida.
…el segundo, la batalla no hizo mas que comenzar, y enorme fue el sacrificio. El decaer de la negrura provocaba su inocua transparencia. El vacío, compartía ahora el dolor dividido obligado a no quebrantar los espacios. El sufrimiento que los unió, ahora los separaba para siempre en la eternidad.
….verde sangre derramada el tercer día filtro sus entrañas, brotando la esencia vital de savia líquida, alimentado por el ardiente astro. Era el dulzor amargo de la cruenta verdad vital.
…el día cuarto el fuego cegaba las entrañas de su vientre preñado de sabores intemporales y lágrimas emocionadas, sin ocultar el orgulloso padecimiento del parto. La generosa percepción del indolor sellaba las lunares pupilas con savia inseminada.
…y nació el quinto, deseando el sacrificio unos, buscando el alimento otros mas tardes sacrificados elaboraban la danza del placer circular en orgía de sangres compartidas esperando el milagro.
…el sexto día un grito cadente de dolor apareció desbordando miedos indudables y temores predichos donde solo uno era merecedor de la consciente muerte deseada, creándolo a su propia imagen, varón y mujer
....Pero fue en el octavo, tras descansar, cuando el cosmos impuso la protesta, los océanos vomitaron espuma inundando las entrañas de los abismos, despertando al terremoto que desquebrajó rocas. Y entonces comprendió. El desequilibrio vociferaba su presencia y ella fue creada.